sábado, 30 de octubre de 2010

AVGP/TEMPUS IV-UE





Los días 27, 28 y 29 de octubre pasados profesores de diferentes Universidades de Serbia realizaron una visita de estudio a la Universidad de Valencia, con el objetivo de conocer las actividades docentes e investigadoras en el marco del proyecto ‘Tempus Project for the Development of Public Administration and Management Studies in Serbia’. En este proyecto, la Universidad de Valencia –junto con la Universidad de Florencia, la Nueva Universidad Búlgara y PASOS (Policy Association for an Open Society, de Praga) colabora con instituciones académicas de Serbia como a Universidad Megatrend, la Universidad Singidunum, la Universidad Unión y el Public Administration and Local Government Center (PALGO) – para asesorar, formar y evaluar en la reforma de sus estudios de grado, postgrado y doctorado en materia de Gestión y de Administración Pública. Esta iniciativa fue merecedora del apoyo de la Comisión Europea merced a la concesión de un Proyecto Tempus. El objetivo global del programa europeo es ayudar a facilitar la cooperación en el ámbito de la educación superior entre los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y los países socios de su entorno. En particular, el programa contribuirá a promover la convergencia voluntaria con la evolución de la UE en el ámbito de la educación superior derivada de la Estrategia Europa 2020, del marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación (ET 2020) y del proceso de Bolonia. Esta visita de estudio a la Universidad de Valencia consistirá en una exposición de los estudios de Administración Pública de todas las Universidades de la Comunidad Valenciana y otras instituciones formativas para el desempeño en la Administración Pública en todos sus niveles.

El grupo encabezado por el Prof. Mijat Damjanovic de Megatrend University y director de PALGO pudo conocer de primera mano las experiencias y proyectos en el marco de la adaptación a Bolonia de la Universitat de València, la Universidad CEU-UCH, Universidad Politécnica de Valencia, Universidad Miguel Hernández, Universidad de Alicante así como del Instituto Valenciano de Administración Pública, (IVAP) Institut Interuniversitari de Desenvolupament Local (IIDL), Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE).La AVGP quiere agradecer a cuantos por su disposición, colaboración, ideas, intervenciones o gestiones en su calidad de miembros o de amigos han colaborado para el muy satisfactorio resultado de la visita y en especial a Carlos Flores, Amparo Plaza, Ignacio Sevilla, Javier Pinazo, José Sanmartín, José Carlos de Bartolomé, Vicente Cabedo, Antonio Colomer, Enrique Fliquete, Enrique Conejero y Agustín Domingo Moratalla . Y como no a los responsables del IVAP, del IIDL, e IVASPE por su cordial y amable acogida en las visitas a sus centros operativos.

http://www.uv.es/castellano/noticies/noticia.php?idnoticia=11103

http://www.iidl.es/noticias/125-LAS%20UNIVERSIDADES%20SERBIAS%20VISITAN%20EL%20IIDL

viernes, 29 de octubre de 2010

Dominación burocrática: una lógica imperante

Publicado en Las Provincias, el 25 de octubre de 2010

Para la sociología es un clásico la descripción de Max Weber sobre la tipología de dominación legítima sobre un grupo social. Estos se clasifican en tres tipos, la carismática, la tradicional y la legal de tipo burocrático. Aún cuando no son excluyentes entre sí, unas prevalecen sobre otras según su ámbito de ejercicio.
Si analizamos nuestra realidad -la de la sociedad occidental avanzada- observamos que tanto la dinámica del mercado como la de lo público, vienen prefiriendo -por distintas o similares razones- el predominio de la lógica burocrática de dominación, si bien ésta, ha estado siempre presente aunque en inferior rango al poder carismático o tradicional.
Ahora no paramos de ver como las máquinas van sustituyendo al hombre en funciones de control que no hace mucho le eran propias. Desde los semáforos, los lectores de contadores de electricidad, el control de los procedimientos administrativos, el pago de tickets de autopista, tren, metro, bus., comida en serie, video vigilancia, GPS, IPOD, IPAD, la automedicación, o la última y polémica propuesta del presidente de Ryanair de sustituir a los copilotos, ya que buena parte de sus tareas las realizan los ordenadores de abordo o terrestres.
La necesidad de predictibilidad que señalara Weber para el siglo XX parece incrementarse de manera galopante en este XXI. Recordemos que con el término 'McDonaldización', Ritzer describió una evolución de la sociedad desde la modernidad weberiana hasta la culminación de una serie de procesos de racionalización que se han ido sucediendo a lo largo del siglo XX. Este proceso, en contra de una fuerte corriente sociopolítica no nos lleva hacia una mejor 'post-burocracia' sino hacia una re-racionalización de la tradicional burocracia weberiana, y hacia la misma 'jaula de hierro' de las que nos advertía Weber y que la definiría como una sociedad radicalmente racionalizada burocráticamente y que sería una amenaza creciente para la libertad de los individuos.
Es estos momentos de crisis de liderazgo carismático y sobre todo tradicional, parece que el individuo sí se deja dominar bajo una racionalidad de normas y controles, sean estos humanos o mecánicos. Analicemos un día cualquiera de cada uno y observemos, desde que salimos de casa hasta su retorno, cual ha sido el tipo de dominación que hemos soportado dócilmente de manera predominante.
Sidney Webb, profesor de Administración Pública, fundador de la Fabián Society y de la London School of Economics and Political Science, en 1895 escribió, entre otros, este texto sobre la vida cotidiana de un habitante de Birmingham.
(...) John Smith se despierta en la vivienda que le ha proporcionado el Municipio por las campanas del reloj municipal. Enciende la luz eléctrica de la fábrica municipal, hace su aseo con el agua del abastecimiento municipal y bebe un vaso de leche certificada municipal, calentada con el gas de la fábrica municipalizada. Un día, como todos los humanos, John Smith morirá, y, después de la inscripción en el registro municipal, será llevado por el servicio fúnebre municipal al cementerio municipal. (...)
En 1975 el Profesor G. Burdeau escribiría, «al Estado, nadie lo ha visto, pero el lugar que ocupa en nuestra vida cotidiana es tal, que no podría ser eliminado de ella sin que a la vez se viesen comprometidas nuestras posibilidades vitales». «los hombres han inventado el Estado para no obedecer a los hombres...»
He tenido ocasión de estar este verano en dos países de la UE, uno de tradición anglosajona y otro de costumbre administrativa continental, y en ambos he observado una suerte de Estado invisible que se confunde, no pocas veces, con la colectividad, status social en el que predomina una cultura burocrática que concede al ciudadano una combinación de predictibilidad, seguridad y eficiencia en sus hábitos cotidianos o extraordinarios.
Ahora los líderes -en todos los ámbitos-, siendo necesarios, parecen eclipsados o subsisten en situaciones muy coyunturales. El ciudadano se fía más del INEM que de las promesas de su empleador o de su sindicato, espera más del aparato judicial, que del líder político de turno, o del pagaré que del apretón de manos. por mencionar situaciones comunes a la ciudadanía y sin necesidad de entrar en ámbitos más delicados propios del ejercicio de la coercibilidad carismática y tradicional, en los que el debacle es mas palmario.
Esta dominación debe ser analizada en sus aspectos positivos y negativos, toda vez que en puridad debe ser distinguida de la labor que desarrolla el Estado moderno como empresa de dominación tal y como la describiera el citado Weber.
Pensemos, pensemos. desde la Ciencia de la Administración, la antropológica y la sociología sobre este concepto tan mal traído y llevado, por mor de su anfibología o ignorancia, que llamamos 'burocracia'.

Comunitat Valenciana y Europa


La asociación se congratula del éxito del curso sobre ‘La Comunitat Valenciana y Europa al segle XXI’ dirigido por nuestro compañero asociado el Profesor Jose Sanmartin de la Universidad de Alicante. Dicho curso se celebrará en el campus de la Universidad de Alicante los días 3 y 4 de noviembre, ha tenido que cerrar la inscripción con 200 alumnos ante el interés suscitado.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Cursos de verano en la UMH

Un año más la Universidad Miguel Hernández ha invitado a miembros de la AVGP a participar en sus Cursos de verano. En el dedicado a “LOS DESAFÍOS DE LA INMIGRACIÓN HOY” a celebrar los días 14 y 15 de Septiembre de 2010 en la sede de Torrevieja en Centro Cultural Virgen del Carmen de su Ayuntamiento.
Dado el crecimiento de la población inmigrante en la Comunitat Valenciana arroja nuevos retos a la sociedad valenciana en general, y a los poderes públicos en particular, los objetivos del curso son los de:
- Dotar al alumnado de los conocimientos, habilidades y herramientas necesarias para optimizar su labor en el trabajo de la integración y la mediación con personas inmigrantes.
- Identificar las claves conceptuales necesarias para el análisis de los conflictos en contextos multiculturales.
- Crear un espacio de análisis, reflexión y generación de propuestas para dar solución a los problemas cotidianos de integración de la población inmigrante.

En la sesión de tarde del día 15 en la mesa redonda sobre “Desafíos del fenómeno migratorio en la Sociedad y la Administración Pública”, moderada por el Dr. D. Enrique Conejero Paz, intenvendrán D. Pedro Valero Mazón (Concejal de inmigración del Ayuntamiento de Torrevieja); Dr. D. Javier Pinazo Hernandis (Profesor de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad CEU-UCH) y el Dr. D. Carlos Flores Juberías (Profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia).

Una semana más tarde Del 22 al 23 de septiembre, en el curso “LIDERAZGO EN TIEMPOS DE CRISIS” intervendrá D. Amparo Plaza Roca, Licenciada en Ciencias Políticas y Periodismo como experta en comunicación política y coordinadora del I Seminario Internacional de Gestión Local, “Claves para un Gobierno Local de Éxito” que se celebró en Valencia del 13 al 17 de julio de 2009 en el Departamento de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho, de la Universidad de Valencia.
En dicho curso se proporcionaran los instrumentos necesarios y las claves de los liderazgos exitosos en tiempos de crisis e incertidumbre.

Grado de Gestión y Administración Pública en la UPV

Nos complace comunicar que la Universidad Politécnica de Valencia comienza este curso de 2010-2011 el grado de GAP, tras la acreditada experiencia de estos últimos como Diplomatura en la Facultad de Administración de Empresas. Es un orgullo para la AVGP el que miembros de la asociación impartan docencia en dicho proyecto, pero sobre todo que la asociación como tal haya participado en el diseño del curriculum del grado universitario.
Más información puede encontrarse en la Memoria para la solicitud de verificación del título http://www.upv.es/entidades/AEOT/infoweb/aeot/info/GAP.pdf

viernes, 18 de junio de 2010

Aquellos Tiempos, no tan lejanos

Ayer en un hotel de Valencia e instantes antes de recibir en el Palacio de la Generalitat Valenciana el premio de Convivencia otorgado por la Fundación Manuel Broseta, Mijaíl Gorbachov conversó con ABC
El último presidente de la Unión Soviética analizó las raíces de la crisis actual y reflexionó acerca de la calidad de la democracia rusa, veinticinco años después de su ascenso a la secretaría general del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y de la puesta en marcha del conjunto de reformas de la «perestroika».
La entrevista efectuada, entre otros, por Carlos Flores Juberías, compañero de la AVGP y experto en modelos políticos comparados de la Europa oriental, deambuló por los siguientes derroteros;

—¿Qué valoración le merece el estado actual de la democracia en Rusia?

—Últimamente tiene más fuerza, más poder, pero creo que hemos perdido algunos de los logros que conseguimos gracias a la perestroika. Hay muchas discusiones sobre la libertad de prensa o la perfección del sistema de elección, pero cuando se habla sobre Rusia y sobre la profundidad de sus reformas no siempre se tiene en cuenta su complejidad. Tres de nuestras generaciones han vivido en la época soviética y muchos de ellos han sido víctimas de la represión. Pese a todo, los rusos han hecho mucho por su país. En la Unión Soviética toda nuestra mentalidad estaba encaminada a la militarización y a estar preparados para defendernos y enfrentarnos a un enemigo, pero no podemos sólo criticar a ese régimen, porque también conseguimos cosas importantes. Rusia era un país profundamente agrario y se convirtió en un país industrial.
—Y cómo cree que se valora la democracia rusa desde el exterior?
—reo que nuestra democracia está a medio camino; todavía hay mucho que hacer para reforzarla. La sociedad y el propio Gobierno creen que la modernización del país pasa por un poder más fuerte, pero yo opino que lo que necesitamos es más democracia, porque ello nos permitirá involucrar a más gente y ser más creativos en ese proceso. Creo que cuando se mira a nuestro país se pretende que los estándares democráticos estén al mismo nivel que los de otros países en los que la democracia está plenamente asentada. Los Estados Unidos tardaron 200 años en tener su actual nivel democracia y pretenden que nosotros hagamos lo mismo en 200 días. Estoy seguro de que nosotros tenemos más talento que los norteamericanos —ríe—, pero no tanto.

—Usted ha sido muy crítico con Boris Yeltsin y ha evidenciado sus discrepancias con Vladímir Putin, pero ha alabado algunas de las decisiones más importantes de Medvedev ¿cree que el último relevo en el Kremlin ha mejorado la calidad democrática?

—Putin y Medvedev se formaron juntos como políticos, son amigos y piensan igual. Esto les ayuda a solucionar los problemas y a tomar decisiones conjuntas al tiempo que da seguridad y permite evitar errores. Pero cada uno tiene su responsabilidad y la sociedad siempre se lo recuerda y les insiste en que cada uno tiene que ocupar si sitio. No puedo decir que prefiero a uno de ellos. Creo que es muy importante que se entiendan entre ellos y que, por algunas razones de interés propio, no destruyan las instituciones que todavía no están muy establecidas. Cuando lleguen las elecciones la sociedad decidirá, pero ahora tienen que trabajar. Pero yo s es crítico, tanto a uno como a otro.

—¿Cree que Rusia juega en este momento el papel que debería en la escena política internacional?

—Tras el desmembramiento de la URSS a Rusia le costó mucho levantarse Si la sociedad y la clase política no hubiera dado este paso, nadie nos hubiera obligado a hacerlo. Sin embargo, a alguien le gustó que lo hiciéramos. Ahora podemos decir que Rusia ya ha salido de esa crisis tan profunda. Seguramente Dios vio que hacía falta echar una mano y entonces empezó a caer una lluvia de petróleo. Ahora creo que Rusia es más responsable y un socio más fiable en todos los sentidos. No tiene pretensiones imperialistas. El deseo de la sociedad rusa es tener su propio estado y verlo como un país importante y poderoso. En ese proceso, España es un referente. En Rusia respetamos mucho a los españoles. Tenemos que resolver muchos problemas, pero no queremos quedarnos solos en esa tarea.

—Cree que a comunidad internacional entiende esa nueva realidad rusa?

—No, no la entiende.

—Parece que la actitud hacia Rusia oscila entre el miedo y el desprecio a Rusia...

—Creo que no es tanto una cuestión de miedo o desprecio, sino que no les gustaría que Rusia volviera a ser otra vez fuerte, pero la resistencia siempre conlleva contra resistencia y todos los rusos piensan que Rusia tiene que ser más potente. Si estos mecanismos funcionan, se puede conseguir muchísimo ero, ¿por qué tienen que temer a Rusia? Nosotros no tememos a Europa.

—Usted coincidió con líderes de la talla de Margaret Thatcher, Ronald Reagan o Helmut Kohl,...

—Yo también incluiría en ese grupo al ex presidente español Felipe González; creo que está al mismo nivel, no menos que los demás.

—¿Y piensa que los actuales dirigentes mundiales, como Angela Merkel, Barack Obama o Rodríguez Zapatero están a la altura de los que en los años 80 y 90 hicieron posible la caída del Muro de Berlín y la extensión de la democracia?

—Los líderes actuales están a «su» altura. Pueden solucionar los problemas porque son líderes formados y con experiencia, pero están en un periodo de crisis y la razón de esta crisis es la política norteamericana internacional.

—En ese sentido, ¿cree que Barack Obama es parte del problema o parte de la solución?

—Obama es parte de la solución, y una parte muy importante.

—Una figura histórica como Thomas Jefferson, que fue presidente de los EE.UU, quiso que en su epitafio sólo figurara fue fue autor de la declaración de independencia y de la ley de libertad religiosa. A usted el mundo le recordará por ser el promotor de la «perestroika» y la «glasnot» pero, ¿cómo preferiría ser recordado?

—¿Ya me quieren enterrar? ¡Sólo tengo 80 años! ríe— Me gusta más el epitafio de mi amigo Willy Brandt. Él pidió que escribieran en su tumba: nosotros lo hemos intentado. Nosotros no hemos estado haciendo el papel de zares; no siempre las cosas salen como las planeas, pero lo hemos intentado.

lunes, 5 de abril de 2010

Estados sin Administración

Los males de Haití

Por Cristina Muñoz

Hace casi dos meses, un devastador terremoto de intensidad 7 en la escala de Richter se llevó por delante la capital de Haití, Puerto Príncipe, dejando a su paso decenas de miles de muertos y heridos, así como un estado de caos absoluto. El seísmo sirvió para situar al país más pobre de Latinoamérica en el mapa, y dar cuenta de la terrible situación que ya existía, pues Haití ya era sinónimo de miseria absoluta y de ausencia total de Estado desde su independencia en 1804.

El 12 de enero, y los días posteriores, no se hablaba de otra cosa. Ni en los medios de comunicación, ni en la calle, donde mucha gente todavía confundía Haití con Tahití, o lo situaba directamente en África al ver las imágenes de personas de color rodeadas de muerte y miseria.

Todo el mundo se lamentaba de lo que había ocurrido después de que la tierra se abriera en Puerto Príncipe. La ayuda inmediata no se hizo esperar. Esfuerzos multiplicados de las ONG, aviones de ayuda internacional, pequeñas aportaciones de personas anónimas… y los Estados Unidos tomando el control de la situación.

“Se está trabajando para recuperar una cierta normalidad. Ha sido lento y dificultoso todo lo referido a la logística por el caos, el desorden y la falta de autoridad, pero sabemos por nuestras contrapartes que se han organizado para distribuir la ayuda a todos los que forman parte de su proyecto”, explicaba Waldo Fernández, coordinador de proyectos de Centroamérica y Caribe de Manos Unidas.

Fernández señalaba que tras el seísmo, los primeros proyectos en los que se volcaron “eran de ayuda urgente e inmediata, fundamentalmente agua y alimentos”, y añadía que “en la medida en que se va atendiendo lo más urgente, la ayuda inmediata, comienza el proceso para identificar las necesidades y priorizarlas para darles respuesta”.

El terremoto ha dejado un balance de 212000 personas fallecidas, así como centenares de miles de heridos y más de un millón de personas sin hogar, según el gobierno haitiano.

Muchas personas han optado por huir de la ciudad y volver al campo, a las aldeas donde vivieron hace tiempo; otros seguirán viviendo de las ayudas externas, y los niños, los más vulnerables, ya han sido el blanco perfecto de las mafias dedicadas al tráfico de menores. Para intentar frenar este último problema, se han adoptado, con el apoyo de las Naciones Unidas, algunas medidas, entre las que se encuentran las visitas a los hospitales para asegurar que su personal acredita la identidad de cualquier persona que se lleve a un niño. Pero, como señalaba Waldo Fernández “es imposible evitar situaciones como estas cuando existe un estado de caos”. “Aunque el caos ya reinaba en Haití antes del terremoto y la pobreza estaba instalada en el país”, añade el coordinador de proyectos de Manos Unidas.
Juan José Revenga, periodista, director y productor de documentales, quien ha estado en Haití en diversas ocasiones, coincide con esta opinión, y asegura que “Haití ha sido una miseria desde que obtuvo la independencia”.

El país del caos
Una continua sucesión de dictadores, una carencia total de sistema administrativo, educativo y de salud, así como sucesivos desastres naturales, serían las causas de este estancamiento de Haití en la pobreza, la violencia y la ignorancia. Revenga añade un factor más: “El fanatismo religioso del vudú, que practica el 90 por ciento de la población”.

El abogado y especialista en comercio internacional Emilio Nouel sostiene también que el haitiano “es un pueblo en extremo supersticioso, y creo que esa es una de las causas de su atraso. Por ejemplo, vi vender, en mi primer viaje al país, al lado de las estampas de santos católicos, las del presidente Baby Doc y su esposa, como si fueran también ellos santos. Se suponía, igualmente, que el presidente era el ounga o houngans mayor, es decir, el sacerdote máximo del vudú”.

Las estadísticas hablan por sí solas: la mitad de la población haitiana no sabe leer ni escribir; tan solo el 35 por ciento tiene empleo –la mayoría precario– y el 80 por ciento vive bajo el umbral de la pobreza –de ellos, el 54 por ciento en la pobreza extrema. Además Haití ocupa el puesto número 154 de los 179 países del Índice de Desarrollo Humano y posee la renta per cápita más baja de América.

“Las condiciones de pobreza, ignorancia, miseria e insalubridad son espantosas. Hay mucha hambre y desnutrición infantil y apenas comen carne, tan solo una o dos veces al mes, con suerte. Además, muchas enfermedades (como el tifus, el dengue, la fiebre amarilla o el sida) causan la muerte a miles de niños y adultos”, indica Nouel. “Cuando veo que han rescatado a personas de los escombros después de semanas sin comer ni beber, pienso que eso solo lo puede lograr un haitiano, acostumbrado a no probar bocado en muchos días”, asegura el abogado.

Nouel sostiene que “el problema político, económico y social de Haití es estructural, y lo arrastra desde su fundación. Prácticamente, allí no ha existido un Estado que pueda llamarse tal. Su clase política ha sido de muy bajo nivel, mediocre, y si a ello sumamos el aislamiento que siguió durante muchos años a su independencia y una economía de subsistencia, se crean unas condiciones de precariedad que explican por qué el país no ha conseguido despegar. Sin instituciones sólidas, sin educación, con un vasto analfabetismo y sin una estructura económica moderna, el país ha marchado mal e irá a peor si no se cambia este curso”.

Según Javier Pinazo, doctor en Derecho y profesor de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad CEU Cardenal Herrera, “los problemas en Haití son los propios de todas las situaciones de vacío de Administración; altas tasas de criminalidad, corrupción extrema, un extenso mercado informal, burocracia impenetrable, ineficacia judicial, interferencia militar en la política, cuerpos parapoliciales o partisanos y agresión a los recursos medioambientales”.

Una historia de oscuridad
Haití está situado en la mitad occidental de la isla La Española, la primera tierra atisbada por Cristobal Colón a su llegada a América en 1492. La isla se integró en el Imperio Español hasta que, en 1697, se cedió una parte a Francia. Haití se convirtió así en una colonia francesa formada por unos 300000 esclavos traídos de las costas del África Occidental (las actuales Nigeria y Benin) y 12000 personas libres, blancos y mulatos en su mayoría.

A mediados del siglo XVIII comenzó a gestarse una revolución que daría como resultado la primera independencia de una colonia caribeña, en 1804. La independencia, según la leyenda, fue firmada sobre la piel de un general francés con una bayoneta como pluma y sangre como tinta.

De acuerdo con Juan José Revenga, “el 14 de agosto de 1791 se produjo la noche de Bois Caiman, en la que un grupo de esclavos negros reunidos alrededor de una gran hoguera realizó la primera ceremonia vudú en el Caribe, la cual dirigió un brujo llamado Boukman que acababa de llegar de África”. “Lo único que pasaba por la cabeza de aquellos hombres –continúa Revenga– era la sed de venganza contra el hombre blanco, que los había sacado de sus tierras y los tenía trabajando como animales en las plantaciones.”

La noche de Bois Caiman se propuso derrocar al gobierno francés y representó el inicio de la revolución haitiana, que culminó con la independencia de este país en 1804. Además, Haití fue el primer país donde se abolió la esclavitud. Sin embargo, aquella esperanzadora oportunidad se malogró rápidamente con la sucesión de gobernantes incompetentes y sanguinarios, el primero de los cuales fue Jean Jacques Dessalines, quien se autoproclamó emperador en cuanto subió al poder.

“Haití fue uno de los países pioneros de la región en iniciar el proceso emancipador y abolicionista de la lacra histórica de la esclavitud, y, sin embargo, resulta paradójico que no haya aprovechado esta ventaja comparativa”, señala Javier Pinazo.

La inestabilidad política de Haití fue el pretexto que llevó a Estados Unidos a invadir el país en 1915. Washington nombró a los presidentes, “los famosos our boys, como llamaba la CIA a los presidentes impuestos”, explica Revenga. “Hasta que el 22 de octubre de 1957 subió al poder Françoise Duvalier, conocido como Papa Doc, uno de los presidentes más duros, que impuso el vudú como religión oficial y se trajo a los mejores brujos de África”, añade Revenga.

Muchas fuentes aseguran que Duvalier logró mantenerse en el poder hasta su muerte, en 1971, gracias a que tenía atemorizada a la población con amenazas de ‘atrapar su alma’ e incluso de zombificación, que es, según Revenga “el máximo castigo del vudú”. “La zombificación consiste en quitar la voluntad a alguien a través de unos polvos cuya base está hecha a partir de la espina del pez globo. El contacto con estos polvos hace que el corazón palpite a dos o tres pulsaciones por minuto. El médico da a la persona por muerta y se la entierra, pero a los dos días los brujos la desentierran y la despiertan. Como no tiene voluntad, el zombi se ha utilizado como esclavo durante muchos años”, explica Revenga.

En opinión del profesor de Ciencia Política y de la Administración, Javier Pinazo, “el régimen dictatorial de Duvalier impidió la consolidación democrática al dejar sin efecto a la asamblea legislativa, Duvalier impuso el estado de sitio en mayo de 1958 y gobernó por decreto, con una asamblea de títeres seguidores, mientras la población permanecía amedrentada por el aparato represor de los ‘tom-tom macoutes’ (literalmente, ‘hombres del saco’)”.

Además, Duvalier se autoproclamó como mandatario vitalicio. A su muerte le sucedió su hijo Jean Claude, conocido como Baby Doc. Jean Claude Duvalier gobernó durante 15 años. Huyó en 1986, y según Revenga, “terminó con lo poco que quedaba del país”.

Tras la huída de Baby Doc, se sucedieron diferentes gobiernos militares y se produjo una nueva ocupación americana en 1991. Tras una grave crisis interna en el país y la caída del presidente Aristide, intervinieron los “Cascos azules” de la ONU, y en 2006 René Preval fue elegido nuevo presidente.

Pero, como asegura Pinazo, “las esperanzas fracasadas del gobierno de Aristide han sido el último golpe. Sin estabilidad política de naturaleza democrática no es posible una infraestructura institucional que permita el desarrollo social y económico”.

Un estado fallido
Por si fuera poco, la naturaleza se ha confabulado con los problemas políticos y sociales de Haití, contribuyendo a hundir al país caribeño en la más profunda miseria.

Las Antillas son un lugar preferente para huracanes, tifones y terremotos, pero si además añadimos que las casas de los haitianos son chabolas construidas con cualquier material de deshecho, los efectos son, lógicamente, más devastadores.

Haití está considerado un ‘Estado fallido’, término utilizado por primera vez por Cruz Roja en 1999, y que el profesor Pinazo identifica con “la inexistencia o ineficacia del Estado como aparato administrativo, lo que debilita al Gobierno al tener poco control sobre su territorio y población. En definitiva, al no existir Administración la acción gubernamental no puede hacer cumplir las leyes, ni tampoco ofrece un soporte estable y fiable para las prestaciones públicas”.

Para el profesor Pinazo, a la situación de Haití ha contribuido también el hecho de que “los países desarrollados no han cumplido los Objetivos del Milenio, entre cuyas acciones contextuales se encontraba Haití”.

Waldo Fernández, coordinador de proyectos de Centroamérica y Caribe de Manos Unidas, coincide en afirmar que “la comunidad internacional tiene gran culpa de lo que ha pasado en Haití históricamente. Haití era una pradera verde que cultivaba arroz para vivir sin pasar hambre cuando el Fondo Monetario Internacional intervino y cambió las reglas del juego”.

Publicado en Servimedia, numero de abril (http://www.servimedia.es)

Este artículo tiene su origen en el artículo de Javier Pinazo titulado 'Haiti, otro estado sin Estado' publicado en Opinión, Las Provincias, 22 de enero de 2010 http://jpinazoh.blogspot.com/2010_01_01_archive.html

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